Los trabajos llevados a cabo en la fosa del cementerio de Carcéu, en Valdés, han concluido con éxito tras la localización, por parte del grupo Arqueos de la Universidad de Oviedo, de los restos mortales de seis víctimas del franquismo.
Las labores de exhumación desarrolladas por este equipo de arqueólogos, en virtud de un convenio entre la Consejería de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos y el Vicerrectorado de Extensión Universitaria, se centraban en la recuperación de los restos de seis jóvenes de Tineo y Salas, ejecutados en 1936. El consejero, Ovidio Zapico, ha visitado esta tarde a la localidad valdesana para presenciar, junto con la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado, el levantamiento de los restos óseos, una vez se ha contado con la autorización judicial pertinente. Los trabajos de exhumación se centraban en la búsqueda de los cuerpos de seis jóvenes. Tres de ellos eran de Ovés, en Salas: Francisco González Prado, de 17 años; Bernabé Fernández Alonso y Francisco García Rodríguez. Otros tres procedían de Brañalonga, en Tineo: Darío Peláez Cuervo, de 21 años; Fernando González Peláez, también de 21 años, y Julio González Peláez, de 19. Los asesinados formaban parte de una banda de música de esta última localidad que iba a tocar a Luarca/L.luarca cuando fueron detenidos en La Espina y, posteriormente, ejecutados en Fervienza, en el concejo valdesano. El enterrador de la zona fue el encargado de trasladar los cuerpos y arrojarlos a la fosa de Carcéu. También se han acercado al cementerio José Antonio González, que en el momento del asesinato de su hermano Francisco tenía nueve años; así como las sobrinas de Fernando y Julio, que hoy recordaban el dolor que la ejecución de sus tíos y el desconocimiento sobre el paradero de sus restos mortales había provocado en sus abuelos y el resto de la familia. Ahora, el próximo paso consistirá en identificar los restos en un laboratorio homologado, un proceso muy complicado por el enorme deterioro que presentan los cuerpos. El consejero ha manifestado su “satisfacción” porque con esta exhumación se avanza “en la búsqueda de la verdad, de la justicia y de la reparación”. También ha confiado en que sea posible identificar, mediante ADN, a las víctimas.
Insensibilidad del PP asturiano
Por otra parte, Zapico se ha mostrado muy crítico con la postura del presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo por secundar las palabras del secretario general del PP nacional, Miguel Tellado, quién animó en un acto político a “empezar a cavar la fosa donde reposarán los restos del Gobierno”. “Viendo aquí al hermano de una de las víctimas o a las sobrinas de otros dos jóvenes asesinados, ¿cómo no van a indignar al Gobierno de Asturias estas palabras de un dirigente nacional del PP y la insensibilidad demostrada por este partido en Asturias, que lamentablemente perdió la oportunidad de pedir disculpas y desmarcarse de esa desafortunada declaración”, ha reflexionado el consejero. “Asturias, con tantísimas fosas, tantísimos desaparecidos aún, no merece ese tipo de expresiones”, ha añadido.
En este sentido, ha subrayado que las políticas de memoria democrática desarrolladas por el Principado también tienen como objetivo la garantía de la no repetición de estos hechos, por lo que ha recomendado al PP asturiano conocer estos episodios “para que no vuelvan a pasar, para que construyamos un país que no olvide su historia, que no olvide su memoria, que viva en paz, en libertad y en democracia”.
Exhumados los restos de víctimas del franquismo, seis jóvenes de entre 17 y 21 años ejecutados en 1936, en la fosa de Carcéu, en Valdés

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