El Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) celebra sus 50 años de actividad en la élite de la cirugía funcional y reconstructiva de mayor precisión del país. Es el cuarto departamento de su especialidad mejor valorado a nivel nacional, según el Monitor de Reputación Sanitaria.
Además, de los nueve servicios del HUCA situados entre los 15 primeros de España en sus respectivos campos, el de Cirugía Plástica es el que logra la nota más alta.
Este departamento realiza cerca de 1.500 intervenciones quirúrgicas al año con ingreso, si bien la mayor parte de la actividad, unas 2.500 operaciones anuales, se efectúa mediante cirugía mayor ambulatoria, que es más cómoda para el paciente y favorece una recuperación más rápida.
El servicio, dirigido por el doctor Daniel Camporro e integrado por diez facultativos especialistas de área, diez internistas y un jefe de sección, también ha renovado recientemente la acreditación como CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia) del Sistema Nacional de Salud para la cirugía del plexo braquial.
Los CSUR son centros especializados para ofrecer atención en patologías o tratamientos complejos, poco frecuentes o que requieren de un alto grado de especialización y experiencia. Plástica del HUCA ostenta esta distinción para la reparación de una red de nervios que conecta la médula espinal con el brazo y la mano. Este grupo nervioso es responsable de la sensibilidad y el movimiento del hombro, el brazo, el antebrazo y la mano. La intervención que se practica para su recuperación funcional es muy compleja y exige un alto grado de especialización. El hospital ovetense lleva a cabo entre 35 y 40 procedimientos de este tipo al año, a pacientes de todo el país.
El servicio destaca también por su completa cartera de prestaciones, que incluye la reconstrucción de la mama, tanto mediante prótesis como con tejido de la propia paciente; cirugía de las deformidades de la mama y gigantomastias, cirugía de tumores cutáneos y reconstrucción de los defectos generados.
También se ocupa de la atención a pacientes quemados y repara secuelas de quemaduras; practica reconstrucciones de mano y muñeca (congénita, tumoral o traumática con reimplante de segmentos amputados); trasplantes de pie y mano, artroscopia de muñeca y cirugía de la mano espástica y tetrapléjica, así como de nervios periféricos. Igualmente, realiza trasplantes funcionales musculares, atiende secuelas de cirugía bariátrica, reconstruye defectos complejos de miembro inferior, efectúa cirugía ortoplástica y trata heridas por presión en personas con lesión medular.
En colaboración con otros departamentos como la unidad de patología mamaria y los servicios de otrorrinolaringología, neurocirugía, cirugía torácica y traumatología, Plástica interviene en la cirugía de colgajos libres para cabeza, cuello y base de cráneo; en la reconstrucción del cuero cabelludo y la calota; en el abordaje de defectos de pared torácica, la pared abdominal y el periné, y en la cobertura de fracturas abiertas.
Hitos más importantes
En estos 50 años, el servicio ha logrado importantes hitos dentro de su especialidad, como el primer reimplante en España de un dedo amputado, a cargo de la doctora Carmen Pena (1978); la primera reconstrucción del país de defecto faríngeo con colgajo libre de yeyuno, por parte del doctor Sánchez Lorenzo (1990) y un alotrasplante vascularizado de un brazo en un paciente con amputación bilateral de miembros superiores (2012), que exigió la participación de todo el equipo.
Además, participa en la docencia de pregrado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, en la de postgrado y en otras actividades formativas y diferentes trabajos de investigación.