El pasado 13 de junio, en un punto de verificación en Muros de Nalón con motivo de las fiestas patronales de San Antonio, la Guardia Civil interceptó un taxi ocupado por cuatro menores de edad —todos vecinos de Oviedo— que se dirigían al festejo.
Durante la inspección del vehículo, se encontraron 4 botellas de óxido nitroso (conocido como “gas de la risa”), 82 globos y varias boquillas. Según los jóvenes, el material había sido adquirido a través de una plataforma de venta online.
El óxido nitroso, aunque tiene usos médicos e industriales, no está permitido para el consumo recreativo, ya que puede causar graves daños neurológicos y pulmonares, sobre todo si se mezcla con alcohol.
La cantidad intervenida equivale a unas 222 dosis, lo que ha motivado la apertura de diligencias por un delito contra la salud pública. La Fiscalía de Menores ya ha sido informada y se ha puesto en conocimiento de los tutores legales de los implicados.
Este caso vuelve a poner de manifiesto la creciente preocupación por el consumo de este tipo de sustancias entre adolescentes, y la necesidad de seguir trabajando en la prevención y educación en salud.