Oviedo, 9 de junio de 2025
QlA las ya tensas movilizaciones en el sector educativo se suma un nuevo conflicto que pone en apuros al Ejecutivo autonómico. Representantes de los comités de empresa de los centros públicos de atención a personas mayores y de la propia Consejería de Derechos Sociales han decidido iniciar un encierro indefinido en dependencias del Gobierno asturiano como forma de protesta ante lo que califican como una “parálisis total” en las negociaciones.
La acción se ha producido este lunes, poco después de una reunión interna en la que ambas plantillas coincidieron en el hartazgo frente a la actitud de la consejera Marta del Arco, a quien acusan de mantenerse en una posición estática mientras sus departamentos enfrentan graves carencias estructurales y laborales. Desde dentro del edificio, los portavoces sindicales han exigido un giro en la interlocución política y han dejado claro que no levantarán la protesta sin una propuesta concreta sobre la mesa.
Escalada de protestas
En paralelo al encierro, los sindicatos han anunciado tres cortes simultáneos de tráfico previstos para el próximo 20 de junio, con la intención de colapsar los accesos a la capital asturiana durante una hora en plena jornada laboral. Además, ya se plantea una posible acampada en la sede de la Consejería si no hay avances.
Los principales puntos de fricción incluyen la mejora de las condiciones laborales del personal de ERA, la equiparación salarial con el SESPA, la compensación por riesgos profesionales y la urgencia de reforzar el modelo de cuidados en residencias. Las plantillas denuncian que estas reivindicaciones llevan meses sin respuesta formal.
Reacción del Ejecutivo
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz Borja Sánchez fue cuestionado sobre la situación. Evitó confrontar directamente con las acusaciones lanzadas por los trabajadores, pero sí defendió la labor de la Consejería: “Desde el Gobierno se está trabajando para alcanzar acuerdos en el ámbito de los servicios sociales, con rigor, y buscando siempre el interés general”, señaló.
El consejero también subrayó que «la interlocución está abierta» y que esperan que se imponga el diálogo frente a las medidas de presión, aunque evitó mencionar plazos o compromisos concretos.
Un clima cada vez más complejo
Esta nueva crisis se suma al malestar creciente en la comunidad educativa, donde persiste una huelga indefinida y un importante bloque de directores y directoras ha presentado su dimisión en protesta por la falta de soluciones del Ejecutivo.
Con distintos sectores públicos en pie de guerra, el Gobierno de Adrián Barbón afronta un escenario delicado que pone a prueba su capacidad de gestión y negociación en una legislatura marcada por la tensión social y sindical.
