La Guardia Civil de Asturias detuvo en la tarde del
día 28 a una persona como supuesto autor de un delito de amenazas y
tenencia ilícita de armas. Los hechos tuvieron su origen en una denuncia
que un trabajador de una empresa de paquetería formuló ante la Guardia
Civil.
Según la misma, con motivo de la entrega de un envío, el destinatario
recibió al empleado de la empresa en la puerta del domicilio, portando un
arma corta de fuego de pequeño tamaño, con la que le intimidó y
encañonó al trabajador.
Ante la situación que se produjo, el empleado trató de mantener la calma
como pudo, entregando el paquete sin entrar en discusiones,
abandonando el lugar lo más rápido posible.
De forma inmediata la Guardia Civil inició una investigación para verificar
los hechos denunciados, tras ser identificado el autor se comprobó que
éste carecía de licencia de armas.
Autorizada por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Avilés en
funciones de Guardia la solicitud de entrada y registro, presentada por los
investigadores, en la vivienda de dicha persona, se llevó a cabo esa
misma tarde. Como consecuencia de dicha diligencia, se intervinieron en el domicilio las
siguientes armas:
Una pistola marca Tanfoglio Giuseppe, modelo OT-27, calibre .25
Un machete de 35 cm. de longitud de hoja.
Una carabina de aire comprimido de calibre 5.5.
Una carabina de aire comprimido de calibre 4.5.
Una carabina de aire comprimido de calibre 4.5 con silenciador posiblemente modificada.
Pistola de aire comprimido marca Gamo.
Así mismo, se intervinieron varias cajas de perdigones de diversos
calibres y características.
Como resultado de la actuación llevada a cabo se procedió a la detención
de un vecino de Corvera de Asturias, de 55 años de edad como supuesto
autor de un delito de tenencia ilícita de armas y de amenazas, siendo
puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Aviles una vez finalizadas
las diligencias.
Las armas de fuego han sido depositadas en la Intervención de Armas de
Avilés a disposición del Juzgado conocedor de los hechos. Hay que
señalar que la carabina de aire comprimido provista de silenciador que
pudiera haber sido modificada se considera como un arma prohibida.
Señalar que el control de armas y explosivos es una competencia
exclusiva de la Guardia Civil, según la Ley Orgánica 2/1986 de Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad, por tanto, la Guardia Civil ejerce un control
exhaustivo, haciendo un seguimiento muy estrecho de cualquier tipo de
conducta ilegal.