Barcelona, 6 de junio de 2025
El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha aprovechado su intervención en la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes en Barcelona para reivindicar el papel de este foro como espacio de cooperación institucional entre comunidades autónomas, alejado de tensiones partidistas y enfrentamientos estériles.
En un momento especialmente marcado por los desencuentros políticos, Barbón ha llamado a preservar el sentido original de estas reuniones: avanzar en soluciones comunes, compartir retos y trabajar desde el respeto mutuo entre territorios. “Aquí no se viene a hacer campaña, sino a construir país desde la diversidad”, habría defendido ante sus homólogos autonómicos.
Uno de los ejes de su intervención ha sido la reforma del sistema de financiación autonómica. Barbón ha remarcado que Asturias necesita un modelo más justo, que tenga en cuenta factores como la dispersión geográfica y el envejecimiento poblacional. A su juicio, no se puede abordar una reforma realista si no se reconocen las diferencias de coste en la prestación de servicios básicos entre territorios.
El presidente asturiano también ha lamentado que algunos líderes autonómicos hayan acudido al encuentro con actitudes marcadamente partidistas, que a su juicio restan valor al esfuerzo colectivo. Sin citar nombres, ha dejado claro que actitudes de desmarque o boicot no ayudan a fortalecer el sistema autonómico ni a generar confianza entre las comunidades.
Barbón ha hecho además un gesto institucional relevante al ofrecer Asturias como sede para la próxima Conferencia de Presidentes. Según ha señalado, sería un honor acoger un encuentro de este tipo en un momento en el que el país necesita más que nunca puentes, escucha y responsabilidad compartida.
En un contexto en el que algunos presidentes han protagonizado episodios de tensión durante la jornada, Barbón ha optado por reforzar un discurso de lealtad institucional y voluntad constructiva. Para el dirigente asturiano, los grandes retos del país —como el sistema de financiación, la cohesión territorial o el cambio demográfico— solo pueden abordarse con acuerdos amplios, estables y realistas.
