El consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, ha asegurado esta mañana que el objetivo del Principado es que el proyecto de Ley de Bebidas Energéticas sea aprobado por el Consejo de Gobierno en las últimas semanas del otoño. Con estos plazos, el consejero confía en que pueda ser tramitada en la Junta General de modo que entre en vigor en 2026. Zapico ha ofrecido una rueda de prensa para presentar el anteproyecto de ley, que fue publicado en el BOPA el pasado jueves y que ahora se encuentra en fase de información pública hasta el próximo 22 de agosto. En palabras del consejero, se trata de una ley “que busca proteger a los menores de 16 años de nuestra comunidad autónoma; que busca prevenir y sensibilizar, pero que también regula la compra, la venta, el suministro y el consumo de las bebidas energéticas; y lo prohíbe a los menores de 16 años en Asturias”. Ha cifrado en los potenciales consumidores en 30.000 menores de 12 a 16 años. El consejero también ha indicado que se trata de una legislación “transversal” en la que han participado varios departamentos del gobierno y que es pionera en España, junto a la que tramita Galicia. También ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas representadas en la Junta General “al consenso, al diálogo y a la voluntad de entendimiento para proteger a nuestros menores”.
Amplio consenso social
La viceconsejera Beatriz González, por su parte, ha incidido en el amplio consenso mostrado por todos los colectivos que tomaron parte en el proceso participativo que ha desembocado en la elaboración de esta ley. En este sentido ha subrayado la coincidencia de padres y madres, tanto de la educación pública como concertada; profesionales sanitarios, docentes, estudiantes, organizaciones juveniles o sindicatos en torno a la necesidad de regular estas bebidas; consenso que ha deseado, se materialice de nuevo durante su tramitación en el parlamento. El director general de Consumo, Faustino Zapico, ha destacado que esta ley es novedosa en Europa occidental ya que únicamente tres países de la Unión Europea –Polonia, Lituana y Letonia- prohíben la venta y consumo a menores de 18 años. Respecto a la venta y suministro, el director general ha explicado que los comercios tendrán obligación de colocar este tipo de bebidas en zonas acotadas y tanto en tiendas como en establecimientos hosteleros se deberá comprobar la edad de los compradores. Además, las máquinas expendedoras tendrán un sistema de verificación de la edad. Por último, y en lo relativo a las sanciones, Faustino Zapico ha explicado que son equiparables a las establecidas en lo que se refiere a consumo y venta de tabaco y al alcohol excepto en el tramo superior, que se refiere a sanciones muy graves. Las más leves, que contemplan multas de 600 euros, están dirigidas a los casos de consumo y podrán permutarse por actividades formativas que permitan que los menores tomen conciencia de los perjuicios de estas bebidas. Las más graves serán las que se impongan por la venta y distribución a gran escala de estas bebidas y podrían alcanzar una penalización de 100.000 euros.
Asturias quiere prohibir la venta y consumo de bebidas energéticas a menores de 16 años.

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