El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha reivindicado el papel transformador de las reformas sociales e industriales como respuesta al auge de los movimientos reaccionarios. “En Asturias y en España, el que reforma, gana”, ha afirmado durante su intervención en la 25ª edición de la Escuela Internacional de Verano Manuel Fernández López “Lito”, organizada por UGT Asturias bajo el lema “Tiempo de reformas, tiempo de resistencias”.
Barbón ha comenzado su intervención contextualizando el momento político actual, marcado por el crecimiento de fuerzas que cuestionan el feminismo, la diversidad, el Estado de bienestar y el respeto a las reglas democráticas. “No basta con resistir, como decía Camilo José Cela. Para vencer, hay que avanzar”, ha afirmado, alertando de que la alternativa a la izquierda ya no es una derecha conservadora, sino una involución antisistema que tiene en el trumpismo su principal referente.
Ante este escenario, el presidente ha subrayado que la izquierda no puede permitirse la parálisis ni el miedo. “Quieren que renunciemos a las reformas. Pues, justo, al contrario, la agenda social tiene que ser siempre nuestro estandarte”, ha señalado, reivindicando las políticas impulsadas por el Gobierno asturiano como ejemplo de compromiso con la mayoría social.
Entre las medidas destacadas, Barbón ha mencionado la reforma del IRPF que beneficia al 80% de los contribuyentes, el pacto educativo Asturias Educa con una inversión de 45 millones de euros, la gratuidad del acceso a la Universidad de Oviedo desde este curso, el liderazgo en inversión sanitaria por habitante y el objetivo de iniciar 1.000 viviendas públicas en dos años. “Podrán criticarnos por muchas cosas, pero no deben olvidar nuestras señas: somos el gobierno de la agenda social”, ha afirmado.
Además, el presidente ha insistido en la necesidad de reforzar la política industrial como complemento imprescindible de la transición ecológica. Ha reclamado mayor agilidad a la Comisión Europea en el despliegue de medidas de apoyo a sectores estratégicos como la siderurgia, y ha pedido al Gobierno de España garantías para el suministro energético. “Si la UE se pone las pilas y el Gobierno central cumple, el auge industrial y económico de Asturias está bien asegurado”, ha asegurado.
Barbón ha respaldado sus palabras con datos que reflejan la evolución positiva de la comunidad: el paro por debajo de las 50.000 personas, cerca de 400.000 empleos, el impulso del sector de la defensa con iniciativas como la compra del tallerón de Duro, y más de 60 proyectos empresariales dispuestos a invertir 5.000 millones en Asturias.
La intervención ha concluido con una apelación al trabajo conjunto entre gobiernos, partidos y sindicatos de izquierda, haciendo del diálogo social una herramienta permanente. “La ola reaccionaria es temible, pero podemos vencerla si no nos encogemos ante su empuje. Nada de atrincherarnos, hagámonos líderes del cambio”, ha sentenciado.